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Boca Chica

Ayer salimos de Boca Chica. Francisco me había dicho muchas veces que este es un sitio para venirse a vivir y lo corroboro.

La Marina Mackey donde hemos estado es espectacular, apenas habrá 10 amarres y forma parte de uno de los restaurantes del hotel Whala. Como única parte negativa resulta que la playa apenas cubre, salvo una zona alrededor de los barcos donde sí cubre (por poco).

El caso es que a la gente le da por venirse a bañar a esta zona y en un par de ocasiones hemos tenido que tirarnos al agua a rescatar a varias personas tras el grito de auxilio. En uno de los casos fueron dos señoras muy mayores que no os podéis imaginar lo agradecidas que estaban. La que rescató Francisco le dijo: Hijo, he visto la muerte y la mía terminó dando vivas a España.

Tanto los vecinos de amarre como el personal del restaurante son geniales y hemos estado más días de los previstos porque no nos apetecía movernos.

República Dominicana es un país en el que un europeo con algo de ahorros, o una pensión, puede vivir francamente bien. Lo vimos con un alicantino y con un italiano que viven aquí la mayor parte del año y ambos están felices. También es cierto que los salarios son muy bajos (el salario mínimo está en torno a los 150€/mes) y los precios en el supermercado son similares o incluso más caros que en España. Esto hace que la gente tenga que buscarse la vida para poder sobrevivir.

Uno de los sistemas es que cada vez que necesitas algo, aparece un tipo que conoce a alguien que te lo puede resolver. Cuando vienen los dos, este alguien te dice que sí, que él conoce a un tipo que ese sí puede, y de esta manera se dan situaciones como la de necesitar un electricista y que venga una cadena de 4 personas que conocen, se sienten en el barco mirando el móvil y uno trabaje. Por supuesto, luego quieren cobrar los cuatro. En una ocasión tiré a uno del barco cuando me pidió el martillo para meter la correa del alternador en un motor.

Siempre están esperando gratificaciones por cualquier cosa, y es entendible. Un caso particular es el de Merenguito. Casi todas las mañanas aparecía por nuestro barco alegre, pegando silbidos de esos que te dejan sordo y preguntándonos qué podía hacer en nuestro barco. Siempre está dispuesto a trabajar para como dice él, poder tomar unos tragos. Merenguito sabe, trabaja, y anima a hacer las cosas. Es todo un personaje.

Los días que no aparecía alegre a tomarse el cafetito por la mañana era por exceso de resaca. Los días que está animado, es el encargado de poner la música a todo volumen en el restaurante a primera hora de la mañana.

Javier, Merenguito y Francisco

La primera semana fue muy entretenida con los arreglos, teníamos un montón de gente en el barco jugando con los teléfonos móviles mientras uno trabajaba (yo junto a él porque no termino de fiarme) y preguntaban si había café. La realidad es que resolvimos el generador, los retenes de los hidráulico y pudimos cambiar los prensaestopas por donde nos entraba agua en la cámara de motores.

Hablando de agua, una noche bajó Francisco de la cama y vio que estaba inundado su patín hasta los tobillos. Dio el grito de guerra: Jotaaa!! y nos pasamos varias horas vaciando y detectando por dónde entraba el agua. Al final era una simple abrazadera que se había soltado, pero el susto fue importante. Impresiona ver todo uno de los patines con 15 cm. de agua.

Establecimos una rutina de ir solucionando cosas sin estresarse y de disfrutar de la estancia y de la gente. La realidad es que la gente del restaurante y del hotel, especialmente la subdirectora Cherly, se han portado muy bien con nosotros. Volveremos seguro. Mención aparte merece Romel. Anteriormente he hablado de mi amigo Óscar. Por su trabajo se ve obligado a viajar por todo (no es una forma de hablar retórica) el mundo, y por su forma de ser, tiene amigos en la prácticamente la totalidad del planeta. En República Dominicana nos dijo que contactáramos con Romel. Pues bien, Romel ha venido un infinidad de veces a recogernos y luego a traernos, nos ha llevado a su casa, conocemos a su esposa, hijos, padres, hermana, cuñados, etc..nos ha llevado a restaurantes, a casa de amigos suyos, nos ha comprado frutas (algunas conocíamos y otras no), hemos viajado con él por el sudoeste del país, ha construido un útil para poder rellenar las botellas de Butano con Propano (es lo que se gasta aquí), nos ha resuelto un sistema para candar el Dinghy, nos ha regalado un generador eléctrico, etc.. En definitiva, no es que sea un anfitrión Dominicano excelente, es que estamos en deuda con él y con los suyos de por vida y deseando que vengan a España para intentar compensar, pero nos lo ha puesto muy, muy difícil.

Aprovecho para contar que nosotros estamos viajando en modo paraíso. Esto significa que es importante visitar los sitios de cada lugar, pero son mucho más importantes las sensaciones y disfrutar de las personas. Si nos apetece ir a hacer algo, lo hacemos, y si no nos apetece, pues no lo hacemos, pero siempre habrá un momento para tomarse un café con Merenguito o una cerveza y unas costillas con Romel. De todas formas, hemos hecho varias excursiones.

Para ir a Samaná optamos por lo fácil, excursión organizada saliendo desde la puerta del hotel y nos llevaron en un macrotaxi de lujo (tenía hasta wifi) a ver las ballenas. Tanto Francisco como yo hemos visto ballenas desde el Arabela, pero nunca tan cerca ni tan grandes. Cuando estábamos en la fila, oímos hablar español, en este caso eran dos chicas que cuando les preguntamos de dónde eran, resulta que eran de Valencia y habían estudiado en la UCV (el mundo es un pañuelo). Insisto en que el dominicano es un anfitrión especial. Acabamos volviendo en el taxi bebiendo ron con cola.

Un día decidimos ir a ver el parque de los 3 ojos, pero esta vez en bus público. Nos subimos a uno, luego a otro, y pedimos que nos avisaran cuando fuera la parada. Lo único que tienen en común todos los sitios en RD es la música Bachata a todo volumen, incluidos los autobuses. Muy amablemente paró el bus y nos dijo cuidado al cruzar ¿?. Nos pararon en medio de una autopista en la que para llegar al arcén y poder cruzar por un puente superior teníamos que saltar una mediana y atravesar 2 carriles con mucho tráfico. El caso es que pudimos hacerlo, la pena es que no se grabó el momento en el móvil.

Queríamos ir luego a la zona Colonial, pero en el propio parque de los 3 Ojos nos dijeron que no fuéramos en bus y pilláramos Taxi. Textualmente nos dijeron: Señores, están Uds. en la Avda. de las Américas, aquí les aparece un motorista que les roba las medias sin quitarles los zapatos, por favor, vayan en Taxi.

Javier y Francisco en Los tres ojos

Otro día alquilamos coche para ir a Bayahide y Cap Cana. Bayahide está genial, es una bahía desde donde salen los barcos con destino a Isla Saona y tiene varios restaurantes con vistas espectaculares y poca gente porque están todos los turistas en Isla Saona. Sabíamos que no nos iban a dejar a entrar, pero ya nos preparamos nuestras milongas para intentarlo, y pudimos entrar en Cap Cana. Tengo que decir que en la recepción del complejo había un tipo de lo más impertinente montando un pollo (tristemente era Español). Nos resultó muy fácil a dos tíos simpáticos conseguir el pase para poder entrar al complejo a pesar de que nos dijeron que eso no se hacía nunca. Es flipante el montaje que han hecho de hoteles, campos de Golf, una marina, incluso su propio aeropuerto internacional privado!!!. No es el tipo de turismo que a mí me gusta, pero es muy recomendable para el que quiera disfrutar de un Resort. El caso es que teníamos que irnos para proseguir viaje. En principio iba a venir Merenguito para ayudarnos a salir de Mackey sin embarrancar, pero no pudimos esperar más (cuando viene la Armada, inmigración y narcóticos hay que irse).

Soltamos amarras despidiéndonos de todos, inclusive Cherly, y con bastante pena, intentamos salir de allí…hasta que embarrancamos. Es curiosa la sensación cuando el barco toca fondo. Vamos muy, muy despacito para poder tirar atrás. El problema es que no tienes ni idea por dónde están las aguas más profundas, ya que no aparece en las cartas. La solución es tirarse al agua e ir mirando. En la segunda embarrancada la cosa fue peor, ya que al menos 15 cm. de un timón estaban enterrados en la arena y no había forma de moverlo.

Ya tenemos una técnica depurada para falcar bien los pies en la arena y empujar con toda la fuerza que somos capaces hasta que conseguimos que el Arabela empiece a moverse.

Se me olvidaba contar que también desembarrancamos a unos argentinos con el mismo procedimiento (en el restaurante flipaban con nuestra técnica rudimentaria). Muy despacito y con bastante tensión llegamos a la marina Zarpar donde ya hay suficiente calado.

Hemos decidido no ir ni a Cuba ni a Colombia por las dificultades que supone navegar por ambos países.

En estos momentos llevamos casi la mitad de camino entre Boca Chica y Puerto Lindo en Panamá.

Javier y Francisco en el Arabela de Boca Chica a Panmá

En 3 o 4 días, llegaremos.

2 thoughts on “Boca Chica

  1. Que estupendo Javier, aparte de la maravilla de naturaleza que os rodea, estáis conociendo gente muy especial. Cuanto me alegro! Que sigáis disfrutando del.modo paraiso y cuidaros mucho. Un beso.

  2. hola Javier y Francisco, hoy me ha dado por ver por donde andáis, yo no se si os acordáis de mi, nos conocimos en Boca chica (ese TMA) de Iberia, bueno disfrutarlo vosotros que podéis yo no creo aunque me gustaría vivir una experiencia similar, no vengáis por aquí en mucho tiempo, la cosa esta peor que regular.
    me caísteis muy bien, sois una pareja genial, un abrazo

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