Hoy miércoles 10 de junio hace 4 semanas que salimos de Linton en Panamá. Qué distinto habría sido el viaje si hubiéramos podido hacer paradas en Jamaica, Cuba, Bahamas, Bermudas…Pero no, llevamos exactamente 4 semanas sin tocar tierra.
Ayer me comentó una amiga (le envío un beso) que había hecho un paseo de 8km. He calculado los metros que puedo andar yo al día. Dado que de la cocina a la bañera hay unos 5 metros, tengo dudas de si llegarán a los 100 metros/día. Por supuesto son metros en los que no se mantiene la vertical. De hecho, estoy intentando andar con la escora entrenando para escalada. Utilizo sólo la yema de los dedos e intento asirme en los rebordes de las mesas, sofás, armarios, etc. Generalmente me sale bien, pero cuando me sale mal, hago la bandera y/o simplemente me la pego con otro mueble.
Dormir también nos está costando porque tenemos vientos muy irregulares por las noches y hay que estar continuamente ajustando rumbos y velas. Los dos últimos días estoy teniendo yo más suerte que Jorge. Generalmente a mí me toca sacar vela y a Jorge recoger, que cuesta más.
Hacemos dos turnos, yo me quedo hasta las 2, Jorge sale a las 2 y a las 7 vuelvo a salir yo. Los camarotes de un velero de 52 pies son muy cómodos, con una cama de casi 2.00×1.50m. El problema es que ya he descubierto que me es imposible dormir con los movimientos del barco en sentido longitudinal, por lo que llevo durmiendo en el 1.50, con las piernas encogidas apoyadas en la pared para sujetarme, bastantes días.
Si sumamos el no poder ponerte recto de pie, no poder andar, no poder dormir estirado, y eso, durante ya 4 semanas, digamos que uno agradecería tener un ratito para dar un paseo, sentarse a tomar un café sin tener que sujetar la taza, etc…
En el post anterior hablaba de que habíamos tenido unos días muy agradables. Pues ahora llevamos varios días muy incómodos, con vientos que rara vez bajan de 18-20 nudos y bastante ola. Como además no duermes bien, el ánimo se resiente un poco.
Estamos viendo que para el sábado y domingo se está formando una borrasca bastante potente en las Azores. Ya hemos calculado que no podemos llegar a Horta (isla de Azores donde se encuentra el famoso Bar de Peter) antes de que empiece y tampoco tenemos el ánimo para luchar contra ella. Tenemos ya la experiencia de que los vientos que estamos teniendo suelen ser bastante superiores a los pronosticados, y preferimos evitar esa borrasca que nos aparece en rojito tirando a muy oscuro.
Generalmente, establecemos la ruta diaria en base a 3 prioridades:
• Rumbo que permita el viento. No se puede ir adonde uno quiere sino adonde el viento deja
• Ir lo más directo posible a destino
• Buscar una cierta comodidad por dirección de la ola, etc.
Por ello estamos realizando una ruta que a priori puede parecer caótica, pero es la que podemos hacer. De hecho, ahora mismo estamos yendo hacia el norte alejándonos de Gibraltar precisamente para evitar esa castaña que tenemos prevista para el sábado/domingo. Nuestra idea es quedarnos un par de días “flotando” en una zona con poco viento y, cuando la borrasca tenga a bien desplazarse a otro sitio, proseguir nuestro camino a las Azores.
Al mismo tiempo estamos pendientes de si permitirán o no desembarcar. Sabemos que podemos parar a repostar, pero hasta el día 15 no se sabe si podremos o no amarrar y desembarcar. Las últimas noticias que tengo de mi hermana Silvia, son que seguramente tendríamos que hacer cuarentena. Os imagináis lo que pasa por mi mente si tuviera la posibilidad de apretar un botoncito para el “listo” que me exige pasar 15 días de cuarentena sin salir del barco cuando llevaré un mes en esas condiciones.
En otro orden de cosas, quizá esté menos animado porque se me ha terminado el pan de mis tostadas que me hizo Ángelo en Bocas del Toro. Parece una chorrada, pero ese hábito de desayunar tus tostaditas con aceite, me cuesta mucho perderlo. A pesar de los esfuerzos de Marcos ayudándome a hacer pan con levadura, sin levadura, con cerveza, con horno, sin horno, etc…ninguno salió como el que prepara Ángelo. Al menos me queda un poco de mermelada de calabaza que me preparó Enrica.
Llevo dos días de risas leyendo. Termine por 3ª o 4ª vez la conjura de los necios y estoy terminando “Consecuencias naturales” de mi prima Elia Barceló. Me estoy partiendo con las ocurrencias que tenía Elia al escribir novelas de alienígenas.
En fin, sólo dar gracias a mi compañero de trabajo Javi Coret sin el cual no podría estar poniendo estos post mientras estoy en medio del Atlántico.
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Oh vaya, que aventura que estáis pasando.
A veces me miro por donde estáis y hoy, ya me extraño a mi que lleváis el curso a 326 grados!!! según posición del satélite a las 6:54. pensaba que queríais ir al Canada!!!
Os deseo que lleguéis pronto y súper bien. Saludos. Elisabeth ♀️