Tal y como estaba previsto, cuando me desperté decidí. Me encanta todo lo relacionado con la Toma de Decisiones. Tomar decisiones que afectan a equipos de trabajo me parece un reto apasionante e intento aprender todo lo que puedo. No olvidemos que a los ingenieros nos forman para trabajar con máquinas pero generalmente trabajamos con personas. Hay un profesor del IESE, Miguel Angel Ariño al que sigo por recomendación de mi hermana, y suelo tener un grado de coincidencia muy elevado en las reflexiones que hace.
Cuando hay un análisis multivariante, hay que tener clara la función objetivo que pretendemos optimizar. De esto, mi Vicerrector y amigo Francisco me daría un repaso. Pues en este caso, como no tenía clara la función objetivo, me acosté pensando que si llovía me quedaba y si hacía sol me iba a Bocas del Toro.
Dado que hacía sol, decidí bajar a tierra para descargarme la meteo, correo, etc…e irme enseguida. Por otra parte, podía alquilar una boya por 60$/mes a un argentino que me daría algo más de tranquilidad que el fondeo con ancla, por lo que fui a pagar al argentino y asegurarme la boya a mi vuelta.
Mi sorpresa fue que al bajar a tierra me encontré con un cartelito por el que se prohibía todo tipo de navegación en las aguas de Panamá así como cualquier tipo de entrada/salida de puerto. Igualmente se endurecían las condiciones del toque de queda y, en mi caso, como el último número del pasaporte es un 8, puedo bajar tierra de 7:30am a 9:30am y sólo a comprar alimentos (aquí no hay ni farmacia ni apenas nada de alimentos tampoco).
Dado que la decisión de irme tampoco había sido muy, muy determinante, no supuso ningún drama el tener que quedarme.
Siguiente decisión fue mejorar el acceso a Internet, en tierra hay buena wifi pero hay muchos mosquitos y si quiero estar sentado en una silla tengo que consumir. En el barco funciona bastante mal la señal de telefonía. He probado con dos operadores y me falta un tercero por probar (en concreto Movistar).
Otro de los problemas es que no se puede compartir los datos del teléfono, por lo que es un palo tener que ir quitando SIM del móvil para ponérselo al ordenador y viceversa, etc.
Una de las ventajas de ser informático es que sabemos investigar estas cosas y por fin ayer encontré la manera de saltarme ese bloqueo. Si alguien tiene el mismo problema en Panamá en algún momento, que me lo diga.
Bajé al pueblo (las 6 casas) para ver si me habían conseguido una botella de Ron (recuerdo que hay Ley Seca), la SIM de Movistar y huevos. La tienda estaba cerrada y pensaba que me iba a quedar sin datos ayer. Fui a 2 sitios más y no tenían por lo que decidí irme a La Guaira que está a unos 4 kms. en el dinghy. El problema es que el toque de queda empieza a las 17:00 y eran las 17:05, por lo que tenía que decidir entre planear, a pesar de que había un poco de mar en contra e intentar llegar a tiempo, o ir despacio y llegar tarde después de tardar casi 20 minutos en ir y luego lo mismo en volver.
Lógicamente elegí la opción de planear hasta que la segunda vez que salí volando y rodando dentro del dinghy decidí ir en plan tranqui (siempre me ato ya el hombre al agua en la muñeca por si acaso. Ya sabéis, seguridad ante todo)
Llegué a la tienda de chinos de La Guaira y estaba abierta pero tampoco tenían la SIM. Para que os hagáis una idea de los precios, una botella de Coca Cola de litro y medio vale 3$, una tetrabrick de zumo 2$ y una lata de cerveza entre 0,75$ y 1$ en tienda.
Ya con el tema de la SIM bastante feo, fui a puerto. A todo esto, me aburro si no hago (mal) varias cosas al mismo tiempo, por lo que contacté con mi grupo de investigación de la Universidad para avanzar en un trabajo. Estuve un rato descargando documentos y volví al barco. Por cierto, el día anterior había comprado harina y levadura para intentar hacer pan. Mi amigo Marcos, con una paciencia infinita, está intentando enseñarme. Claro, entre que la levadura de aquí es pastelera y no de hacer pan, que tengo cierto reparo en gastar cervezas para hacer pan (con lo que me está costando conseguirlas…), a pesar de los esfuerzos de Marcos he conseguido hacer esto. El próximo intento saldrá mejor (o no). Si en vez de salchichón lo rellenara con fuet y tomates cherry, igual daba el pego. Más que pan es un fartón.
Esta mañana he ido a las 9:00, dentro de mi cupo horario, a la tienda y estaba cerrada otra vez por lo que he ido preguntando y primero me han llevado a un casa verde donde una señora estaba jugando con sus hijos en un porche ¿? y me ha dicho que no le quedaban, luego a otra que parece un pequeño kiosko y sí tenían, y también huevos!!!!
Ya me di cuenta hace unos días que el tema de los huevos aquí merece una revisión a fondo ya que tiene mucho margen de mejora. No hay hueveras de cartón ni de ningún tipo. Chico previsor, yo había sacado los huevos de la huevera que tengo en la nevera y la llevaba en la mochila. Como estaba un poco rota he preferido pedir sólo 10. He comprobado que cerraba más o menos, los he puesto en el fondeo de la mochila y una vez más, he empezado el día con la sensación de que iba a ser un buen día.
Vamos a ver, mal…lo que se dice mal, no ha ido. Se me ha ido de las manos un poco el tema con lo del planeo y esas cosas, habiendo obtenido un resultado de 9 a 1 que creo que está muy bien. La fortuna no me ha acompañado en el hecho de que el móvil, pero especialmente los auriculares, son actualmente susceptibles de tener salmonelosis. De todas formas, siguen funcionando, más bajito, pero se oye. Si sale merengue o un flan del oído os avisaré.
Hace un par de días escribí a la embajada explicando que estaba por aquí un poco tirado, pero que si había alguien más tirado que yo, ofrezco alojamiento y comida en el barco. Hoy he recibido contestación confirmando que, efectivamente estoy tirado, con la circulación por tierra y mar prohibida y el espacio aéreo de Panamá y los países de alrededor, cerrados.
El caso es que si consigo tener un Internet decente, no puedo quejarme para nada. Tengo comida de sobra, cervezas…suficientes (nunca es demasiada), depósitos de agua y gasoil llenos. El barco se mueve un poco pero estoy acostumbrado y me gusta. La temperatura es entre 24 y 30 grados, el agua del mar está a 28, por las mañanas y las noches se oye a los monos aulladores y el cielo nocturno no deja de asombrarme. Estoy fondeado separado de todo el mundo y puedo poner la música a un volumen altísimo (estoy pensando si puede haber alguna relación de esto con los monos aulladores…)
Cuando uno quiere ser positivo, casi cualquier cosa le sirve. El día que vine cargado con la garrafa de agua, las cervezas, sandía, etc…le pedí al de la verdulería que me eligiera la sandía. La verdad es que lo que me gusta son las piñas, estamos en temporada y son buenísimas, pero no le quedaban.
Cuando la empecé hace un par de días, simplemente clavé el cuchillo y se resquebrajó toda. Hoy igual. Al intentar cortar un trozo se quiebra y está buenísima.
El hecho de empezar el día con esta vista y con un trozo de sandía superdulce en el plato, hace que el día sólo pueda mejorar.
En definitiva, toca esperar unos días y ya veremos.
En estos momentos, acaba de empezar a funciona Movistar y va decentillo.
Lo que dicen mis hermanos…una flor en el culo.
Que bien que tengas esa actitud tan positiva! Así nada va a poder contigo. Ojala esto se acabe pronto. Y el pan seguro que sabía a pan y no a fartón, para mi tenía una pinta buenísima. Muchos besos.
No hay día en el que no tengas alguna aventurilla divertida que narrar. Boca del Toro seguirá ahí cuando todo pase, así que continua disfrutando de esos maravillosos desayunos con vistas. Besotes
Buenos días amigo
Eres genial, lo sabes no dejas de sorprenderme por tu actitud por tu alegría
Paisajes maravillosos y experiencia inolvidable don Javier
Aquí desde mi aislamiento en casa te mando un abrazo de los de verdad
La vida te espera amigo
Cuidate
Toma precauciones que la cosita esta complicada
Genial Javier, me lo imagino cuando lo leo. Te veo en el Dinghi esclafando los huevos.
Ánimo por allí que ya sabes dónde estamos nosotros…confinados como tú pero con peores vistas.
Un abrazo