Pues no. Internet no va bien. Quedaban un par de cosas por solucionar en el barco. Una de ellas era una de las escotillas del comedor que en una ocasión fue enganchada por una escota y no la rompió, pero la dobló. Con mucha suavidad y un maza enorme la enderezamos y aguantó hasta que se partió una de las bisagras. Al ser de alumnio no es fácil de soldar, pero encontré en el puerto a un chaval que además de ser ser muy majo me dijo que sí lo podía soldar. Total que desmonté la escotilla, se la llevé a soldar y nuevamente a montar.
En el barco se está fráncamente bien y me da rabia tener que bajar a puerto para poder tener internet y poder charlar con familia y amigos.
A todo esto, tuve otra enganchada con otro operador de telefonía, realmente con dos, com Movistar y con Claro. Pero como estoy esperando al día 6, que hace 3 meses de mi relación especial con Masmóvil, aprovecharé y contaré mis desgracias con todas.
Durante un par de días vi varios barcos que salieron tempranito del puerto y aparentemente nadie les disparó ni sonó ningún tipo de alarma.
Contacté en facebook con un grupo de mochileros en Panamá, pero una vez cerradas carreteras y con toque de queda, me era imposible hacer ningún tipo de excursión por Panamá ni que viniera gente al Arabela. Por tanto, decidido, llevo la ropa a la lavandería y tempranito me voy a Bocas del Toro.
Aprovecho para no sólo llevar la ropa, sino repostar gasolina hasta los topes y como no, para charlar con amigos y familia. El problema es que la lavandería me dice que hasta las 9 o 10:00 del día siguiente no puede tener la ropa. Por un día más, no pasa nada. Como tengo a Marcos enseñándome a hacer pan y cocas…
Me decidí por la coca porque ha sido imposible conseguir levadura para hacer pan. No puse bien las proporciones y no salió perfecta, pero salió algo que estaba bueno. De hecho, le puse menos harina de la que tocaba y quedo como un…rebozado. Bueno, pero pesadísimo al estómago.
Por la mañana me acerco a por la ropa y…sorpresa, no va a estar hasta las 13:00, negocio un poquito y a ver si está para las 12:00. Aprovecho para hacer cosas por internet y se me sienta al lado un chaval muy majo de la autoridad marítima, empezamos a hablar y me dice que sí puedo ir a Bocas del Toro, pero tengo que cumplir el confinamiento allá donde esté. Si aún me quedaba alguna duda, queda disipada (o al menos yo lo he entendido como me ha convenido).
Recojo la ropa, arranco motores y tengo por delante 120 millas en solitario en un barco que no es mío (mola, ¿a que sí?) hasta la Isla de Escudo de Veraguas. La travesía se hace un poco pesada. El tramo entre Puerto Lindo y Colón lo hemos hecho ya de ida y de vuelta y tiene bastantes corrientes (que siempre van en contra), mar y mucho tráfico de mercantes. Pero voy sólo con el Arabela, con la vela puesta y arrancando motor cuando bajo de 4 nudos, y más agusto que un arbusto.
Al atardecer pongo la caña pero no hay ninguna picada. Me gusta ducharme en el barco cuando empieza a hacerse de noche. Esto viene de un pequeño traumita que tengo. El primer barco que compré con unos amigos, no tenía ducha. El primer viaje a Ibiza, supe lo que significaba ponerse crema del sol, bañarse en agua salada, más crema del sol, arena de la playa, agua salada…y acostarse en tus sábanas. Así uno y otro día formando una serie de capas en el cuerpo…y en las sábanas.
Esto hace que cada vez que me baño en agua salada, o voy a la playa, o al dinghy o lo que sea, necesito ducharme antes de secarme con la toalla o ponerme cualquier prenda de ropa. De ahí que la duchita con jabón sea el final del día y algo casi sagrado.
Pues una vez de noche oscura, duchado, con ropa limpia, sonó la caña que había picado. Recojo y llevaba un atún similar a los pescados en ocasiones anteriores.
Dilema:
a) Limpio el pescado, sabiendo que ya estoy duchado y con ropa limpia
b) Lo tiro por la borda y a correr
c) Lo dejo en el cubo y por la mañana ya lo limpio
Pues a pesar de mis traumas, hice la a), lo limpié tratando de ensuciar y ensuciarme lo mínimo posible, lo metí fileteado en la nevera y guardé la caña para que no diera más por saco en toda la noche.
La noche fue bastante bien. Me pongo una alarma cada 20 minutos y voy dormitando toda la noche y comprobando con la eletrónica que todo está bien. En ocasiones hay que hacer reglajes con las velas y poco más.
Combinando vela, y motor cuando no hay remedio, me voy acercando a la Isla Escudo de Veraguas. Ya estoy llegando cuando tengo una nueva picada, saco este atún (más pequeño) y lo limpio y fileteo rápido antes de que me de tiempo a pensar que hago con el.
Al ir a arrancar el motor de estribor, no arranca con la llave. No pasa nada, con unos alicates lo arranco en 10 segundos. Decido no ir a al sitio de fondeo recomendado porque tengo viento de Oeste, nada habitual, por lo que fondeo en el lado S de la isla. Sorprendentemente no hay ningún barco, y ahora explicaré lo de sorprendentemente.
Llegando, veo que hay multitud de pequeñas islitas alrededor de la principal. Todo con multitud de arrecifes por todas partes.
Pero es precioso!!!, es una maravilla!!!. Antes de comer bajo a tierra y recorro un cuarto de la isla. Veo pisadas en una de las playas pero no veo a nadie.
Después de comer (atún muy fresco), decido dar la vuelta y me quedo maravillado. Hay una zona con unas cabañas, probablemente de pescadores pero que se encuentran abandonadas.
Pero lo increíble es cuando recorro el norte de la isla. Hay que ir muy pegado a tierra puesto que hay arrecife por todas partes. Es un laberinto de mini islas, mini playas, selva, naturaleza, agua transparente, vida marina, multitud de aves. Es naturaleza en estado puro. Y no hay nadie!!!!.
Empieza a caer el sol y tengo que salir por el único sitio posible, ya que no me atrevo a seguir costeando con el dinghy, que el arrecife no me permita avanzar y tener que volver por el mismo sitio pero ya de noche.
Regreso al Arabela y veo que esta noche debo hacer algo que no se debe, y es fondear en un sitio en el que no hay nadie. No tengo más remedio, no puedo llegar a Bocas del Toro de noche y estoy cansado de la noche anterior.
Decido no encender luz de fondeo, apagar el AIS, poner candado al dinghy y poner en marcha alarmas por si el radar detecta algún objeto que se acerca. En cualquier caso, tengo repartidos machetes y bengalas por diferentes sitios del barco. Tal y como decía mi tío Pepe de Elda para situaciones similares, si la cosa se pone fea…a uno me lo llevo conmigo…espero que la noche pase sin novedad.
Y así ha sido. A las 2:00 am, me he despertado y he puesto rumbo a Bocas del Toro
Te queda cerveza ?. Intuyo que es una prioridad.